-Cuando Matisse murió, me dejó en
herencia sus odaliscas, y es mi idea de oriente, aunque yo no lo haya visitado
nunca.
-He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de
convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro.
-Siempre hay que buscar la
perfección. Para mí significa: de una tela a otra, ir siempre más lejos, más
lejos.
-La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En
cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva.
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