Meditación caminando 1
Esta técnica es utilizada por practicantes experimentados que acostumbran a meditar durante largos periodos de tiempo. Alternan esta modalidad con las posturas estáticas de sentado o acostado, para no verse obligados a interrumpir la meditación por cansancio o dolor postural, dado que el cuerpo humano no puede tolerar sin cambio una misma posición durante mucho tiempo.
A pesar de realizarse en movimiento, esta es una práctica tan válida como cualquier otra clase de meditación, siempre que se haga correctamente, claro está.
Cada practicante podrá necesitar más o menos tiempo en dominar cada uno de los niveles, cosa que no debe preocupar, oscilando entre varias semanas, meses, o...
Nivel 1)
Cuando se es principiante, solamente hay que preocuparse de una cosa mientras se medita caminando: estar atento al acto de pisar mientras que se hace la anotación silenciosa en la mente: "pisando, pisando, pisando...".
Es bueno intentar caminar más lentamente de lo normal; no obstante, a medida que se vaya poniendo más atención, esto sucederá automáticamente.
Nivel 2)
Cuando se tenga más práctica, hay que tratar de estar atento a dos etapas en la pisada: 1) subiendo el pie, y 2) bajando el pie, mientras se hace la anotación mental "subiendo, bajando."
Nivel 3)
El siguiente nivel consiste en mantener la atención en tres acciones sucesivas: 1) levantando el pie; 2) desplazando el pie hacia adelante; y 3) bajando el pie.
Nivel 4)
Cuando se dominen las anteriores etapas, aún es posible añadir una cuarta en cada paso: 1) levantando el pie; 2) desplazando el pie hacia adelante; 3) bajando el pie, y 4) tocando con el pie en el suelo.
En cada una de estas cuatro etapas, hay que estar completamente atento y hacer una anotación mental de cada uno de los movimientos del pie: "levantando, desplazando, bajando, tocando."
A medida que la concentración se haga más fuerte, se observarán más y más claramente en cada paso estas diferentes etapas. Al menos, serán más fáciles de distinguir.
Tras esto, será posible ser consciente de sutilezas que antes se pasaban por alto y se podrán ir añadiendo etapas a las ya dadas, observando muchas cosas más. Al levantar el pie, se experimentará la ligereza del pie. Cuando se desplace hacia adelante, se notará el movimiento efectuado de un lugar a otro. Cuando se baje, se sentirá la pesadez del pie, porque éste se hace más y más pesado al descender. Cuando se apoye en el suelo, se sentirá primero el toque del talón en el suelo y luego en la planta...etc.
*La meditación caminando es una eficiente herramienta que puede ayudarnos a cumplir dos objetivos:
1) Eliminar las impurezas mentales.
2) Percibir la naturaleza de las cosas.
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