Punto de luz
Sentado. Relajado. Deja que la respiración fluya por sí sola, sin tratar de controlarla.
Imagina un punto de luz blanca situado entre las cejas; decide su intensidad, tamaño y brillo.
La técnica consiste en mantener la atención en ese punto, sin más.
*Al cabo del tiempo y una vez que se domine esta práctica, puede intentarse la siguiente alternativa más difícil y que requiere más experiencia:
El punto de luz blanco se va debilitando poco a poco hasta desaparecer. Quédate completamente en blanco. Cuando te des cuenta de que piensas en algo, vuelve a empezar dejando que desaparezca de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario