-Se entiende por peleas de perros la lucha de dos o más canes (para el disfrute de los asistentes), que previamente han apostado por alguno de los animales. Esto que para muchos es un ¿deporte?, no es más que una atrocidad sangrienta y clandestina.
-Las principales razas utilizadas en estas luchas son: pit bull, bull terrier, dogo argentino, american staffordshire, fila brasilero, akita inu, e incluso rottweiler.
-Ninguna raza es agresiva sin motivo, ni siquiera genéticamente; así que, para conseguir sus propósitos, estas personas desequilibran a los perros encerrándolos a oscuras en espacios muy reducidos, sin agua ni comida. Se les administra droga hasta crearles adicción y luego se les retira, lo que vuelve loco al animal por la abstinencia.
Para endurecer la mandíbula de los perros, les cuelgan de gomas o neumáticos y se les obliga a permanecer así durante horas. Además, se fomenta su instinto asesino dándoles cachorros, gatos y cualquiera otros animales pequeños, cuando están hambrientos.
En resumen, los perros destinados a luchar sufren una cruel tortura hasta que, con dos años aproximadamente, participan en su primera pugna.
-Los combates tienen lugar en entornos marginales, en mitad del campo o en sitios
destinados exclusivamente a ellos. Las peleas duran entre una y dos horas y finalizan cuando uno de los animales no puede o no quiere seguir luchando.
A veces, uno de los perros muere en la pelea, fruto de las heridas. En caso de que sobreviva, suele morir al cabo de unos días por la pérdida de sangre, infecciones y huesos fracturados. Otras veces, el perro perdedor será abandonado o matado.
El ganador del asalto no tiene una vida mucho más larga, ya que la media de los perros usados en peleas no supera los cinco combates. Además, sus heridas son curadas y suturadas por los propietarios que, por miedo a ser acusados de maltrato, no llevan a los perros al veterinario.
-Miles de animales son torturados y asesinados continuamente en estas peleas. Es difícil entender que alguien pueda disfrutar de esa brutal visión.
-Alrededor de las peleas se mueven grandes cantidades de dinero y apostantes con gran poder adquisitivo, y se crean redes de apuestas ilegales que lucran al dueño del animal y a los asistentes; éstos, muchas veces vienen de otras provincias e incluso desde otros países.
-Esta injustificable y aberrante práctica, solo terminará con penas más duras y una ley nacional de protección animal.
Del mismo modo, ayudaría el denunciarlas en cuanto se tuvieran noticias de ellas.
*Extracto de la revista 4Patas de ANAA - Asociación Nacional Amigos de los Animales.
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