-Aquello que no se ama, no provoca nunca luchas, ni tristeza, ni pereza,
ni envidia, si otro lo posee, ni temor ni odio ni, en una palabra, ninguna conmoción
interior.
-Así como los hombres han acostumbrado a llamar divina a aquella ciencia
que supera la capacidad humana, así también han llamado obra divina a aquella
cuya causa es ignorada por el vulgo.
-Comprender
es el principio de aprobar.
-Cualquier cosa que sea contraria a la naturaleza lo es también a la
razón, y cualquier cosa que sea contraria a la razón es absurda.
-Cuando este afán se refiere a la mente, lo denominamos voluntad, pero
cuando se refiere no sólo a la mente, sino también al cuerpo, lo denominamos
apetito.
-Cuantas más causas simultáneamente concurrentes suscitan un afecto,
tanto mayor es éste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario