“Cuando escuché al sabio astrónomo;
cuando las pruebas y los números, se alinearon frente a mi;
cuando me mostraron los mapas celestes
cuando me mostraron los mapas celestes
y
las tablas para sumar; dividir y medir;
cuando, sentado, escuché al astrónomo hablar
cuando, sentado, escuché al astrónomo hablar
con
gran éxito en el salón de conferencias,
de repente, sin motivo, me sentí cansado y enfermo;
hasta que me levanté y me deslicé hacia la salida,
de repente, sin motivo, me sentí cansado y enfermo;
hasta que me levanté y me deslicé hacia la salida,
para
caminar solo, en el mismo aire húmedo de la noche,
y de cuando en cuando,
mirar en silencio perfecto a las estrellas”.
y de cuando en cuando,
mirar en silencio perfecto a las estrellas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario