Sinopsis
Francesco
Dominici, un pastor y veterano de guerra regresa a su casa en Ciociaria después
de pasar tres años en el frente y otros tres encarcelado. Al llegar se
encuentra a su familia en la indigencia pues las veinte ovejas que
representaban todos sus bienes han sido robadas por Agostino Bonfiglio, el
matón del lugar.
Bonfiglio,
ahora poderoso, ha aprovechado el caos de la guerra para enriquecerse y
controla todas las actividades de los pastores de la zona, imponiéndoles su
voluntad y, si lo considera necesario, sobornarlos, amenazarlos, o usar la
fuerza contra ellos.
Siguiendo
el dicho "El que roba lo que es
suyo, no es un ladrón", Francesco decide recuperar sus ovejas. El
matón, da parte a los carabineros afirmando cínicamente que los animales
siempre fueron suyos. Francesco es arrestado.
Nadie
duda que Bonfiglio sería capaz de quemar los establos o envenenar el rebaño del
que se le oponga; así que, durante el juicio ninguno se atreve a declarar en su
contra por temor a las represalias. Incluso la bella Lucia, la única que
presenció en su día el robo de las ovejas y enamorada de Francesco, lo
traiciona declarando bajo juramento que no sabe nada.
Teniendo
todos los testimonios en contra, Francesco es condenado a cuatro años de
cárcel.
Agostino quiere
casarse con Lucia y ella está a punto de dar el sí a cambio de que éste pague
las deudas de su padre, pero el día del matrimonio la hermana de Francesco,
María Grazia, a quien Agostino había violado tiempo atrás, le acusa
públicamente de tener una amante, que es ella misma. Tras propagarse el
escándalo por la aldea, el enlace se cancela y Lucía vuelve con sus padres.
Sintiendo
lástima por la joven, la madre de Agostino decide acoger a Maria Grazia en su
casa. Sin embargo, él solo la acepta si trabaja como sirvienta para ellos.
Mientras
tanto, Francesco logra escapar de la prisión con un compañero de celda y busca
a Agostino para vengarse, aunque también él es perseguido por los guardias. Tan
pronto Lucia se entera de la huida, se une a Francesco y le ayuda a buscarlo.
A oídos de los ovejeros llega la
noticia de que Bonfiglio ha alquilado para su provecho unos pastos que habían
sido cedidos previamente por un rico propietario a todos los pastores. Hartos ya
de las malas artes del hombre, se vuelven ahora en su contra y se niegan a
esconderlo ni aún a cambio de dinero. Por el contrario, se alían con Francesco y
le proporcionan un rifle.
Bonfiglio
huye llevándose a María Grazia y a las ovejas con él.
Ya en el
monte, la muchacha, asustada y víctima de un ataque de nervios intenta escapar
gritando. Agostino, viendo que le puede delatar, la estrangula.
La persecución de Francesco da sus
frutos y termina en un cara a cara con Agostino, a quien se le ha terminado la
munición. Desesperado y acorralado por Francesco que le apunta con el rifle, se
arroja desde un precipicio al vacío y se mata.
Francesco se entrega a los
carabineros que, entendiendo que el culpable de todo lo sucedido ha sido Bonfiglio,
ni siquiera le esposan y se lo llevan prometiéndole que su proceso será
revisado.
Curiosidades
-La mayoría de las escenas de la
película se rodaron en la ciudad de Fondi, lugar de nacimiento de Giuseppe De
Santis.
-Silvana Mangano había sido la
elegida inicialmente como protagonista de la película, pero tuvo que abandonar
el proyecto porque en ese momento estaba embarazada. Había firmado un contrato
con Lux Film por un millón de liras.
-En un principio, el reconocido
director de fotografía Otello Martelli fue el contratado para trabajar en la
película, pero debido a desacuerdos con los horarios de grabación, rechazó la
oferta.
Dirección:
Giuseppe De Santis
Guion: Giuseppe
De Santis, Gianni Puccini, Libero De Libero, Carlo Lizzani
Producción: Domenico Forges Davanzati (Lux Film)
Año: 1950
Fotografía: Piero Portalupi
Música: Goffredo
Petrassi
Intérpretes: Raf Vallone, Lucia Bosé, Folco Lulli, Maria Grazia
Francia, Dante Maggio, Michele Riccardini, Vincenzo Talarico, Piero Tordi,
Attilio Torelli, Giacomo Sticca, Maddalena Di Tricchio, Giuseppina Corona,
Angelina Chiusano, Vincenzo Vaticone, Giovanni
Paparella, Vincenzo Jannone, Tommaso Di Gregorio
Duración: 100 minutos
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