*La vida es realmente difícil, en parte debido a las
dificultades reales que debemos superar para sobrevivir, y en parte debido a
nuestro propio deseo innato de siempre hacerlo mejor, de superar nuevos retos,
de alcanzar la autorrealización.
*Uno de los costes más corrientes de la ira, probablemente
el más elevado de todos, es el daño que causa a nuestras relaciones personales.
Curiosamente, las relaciones que quedan dañadas suelen ser las mejores que
tenemos.
*Son destructivas e irracionales las emociones que minan
nuestros objetivos y propósitos principales en la vida. Son, fundamentalmente:
la depresión, la ansiedad excesiva, la ira excesiva y la culpa pronunciada.
*Incluso la injusticia tiene su lado bueno. Me reta a que
sea tan feliz como pueda en un mundo injusto.
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