En el camino de la acción
tenemos que actuar desde una noción intuitiva profunda de lo que es apropiado
en el momento. Para poder hacer esto, debemos preguntarnos si cada acto está en
armonía con nuestros valores, si hace uso de nuestras capacidades y talentos
particulares, si reconoce nuestras carencias a la vez que nuestras virtudes, si
tiene en cuenta nuestras responsabilidades actuales...Encuentro necesario
escuchar una y otra vez la voz interior, pero para oír es “vocecita interior”
hay que tener una mente calmada, no una mente agobiada por deseos
distorsionadores y hábitos mentales inexplorados. Adquirir esa quietud requiere
mucha meditación y algo de paciencia. El libro de sabiduría chino, el Tao te King, pregunta: ¿Tienes la
paciencia de esperar hasta que se pose el barro y el agua se aclare? ¿Puedes
permanecer inmóvil hasta que la acción adecuada aparezca sola?
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