-La verdad adelgaza y no
quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua.
-Las acciones que ni mudan ni alteran la verdad de la historia, no hay para que escribirlas, se han de redundar en menosprecio del señor de la historia.
-Las armas requieren espíritu como las letras.
-Las esperanzas dudosas han de hacer a los hombres atrevidos, pero no temerarios.
-Las heridas recibidas en la batalla otorgan honor, no se lo quitan.
-Las honestas palabras dan indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe.
-Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias.
-Las venganzas castigan, pero no quitan las culpas.
-Las acciones que ni mudan ni alteran la verdad de la historia, no hay para que escribirlas, se han de redundar en menosprecio del señor de la historia.
-Las armas requieren espíritu como las letras.
-Las esperanzas dudosas han de hacer a los hombres atrevidos, pero no temerarios.
-Las heridas recibidas en la batalla otorgan honor, no se lo quitan.
-Las honestas palabras dan indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe.
-Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias.
-Las venganzas castigan, pero no quitan las culpas.
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