-La diligencia es la madre
de la buena fortuna.
-La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde.
-La ingratitud es hija de la soberbia.
-La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.
-La pluma es la lengua del alma.
-La poesía tal vez se realza cantando cosas humildes.
-La razón de la sinrazón con la que tratas mi razón, así se debilita mi razón de que con razón me quejo de tu belleza.
-La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso.
-La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde.
-La ingratitud es hija de la soberbia.
-La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.
-La pluma es la lengua del alma.
-La poesía tal vez se realza cantando cosas humildes.
-La razón de la sinrazón con la que tratas mi razón, así se debilita mi razón de que con razón me quejo de tu belleza.
-La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso.
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