-Hay personas que están acostumbradas a descargar su ira sobre aquellos que llaman sus amigos más fieles. Es triste comprobar que esta práctica se extiende en nuestra sociedad, al margen de estratos sociales o ideologías.
-Creían que no hacían nada malo. Ese es uno de los grandes problemas de España, la falta de sensibilidad hacia los animales.
-Se deben endurecer las leyes, pues algunos solo entienden las medidas represivas.
-Enseñar a los niños a respetar y querer a los animales. Los centros educativos deberían incluir en sus programas horas lectivas sobre animales de compañía. De ese modo, los niños entenderían lo que conlleva tener un perro o un gato, aprenderían a respetarlos y se volverían más responsables.
-Todos podemos ser parte de la solución si denunciamos y no apartamos la mirada hacia otro lado.
*Extracto artículo boletín 4Patas: Asociación Nacional Amigos de los Animales - ANAA
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