Un sabio forastero llegó a Aksehir. Deseaba desafiar al
hombre más docto de la ciudad y le presentaron a Nasrudin.
El sabio trazó un círculo en el suelo con un palo. Nasrudín
cogió el mismo palo y dividió el círculo en dos partes iguales.
El sabio trazó otra línea vertical para dividirlo en cuatro
partes iguales. Nasrudín hizo un gesto como si tomara las tres partes para sí y
dejara la cuarta para el otro.
El sabio sacudió la mano hacia el suelo. Nasrudín hizo lo
contrario.
Se acabó la competencia y el sabio explicó:
Se acabó la competencia y el sabio explicó:
-¡Este señor es increíble!, le
dije que el mundo es redondo, me contestó que el ecuador terrestre pasa por el
medio. Lo dividí en cuatro partes, me dijo que las tres partes son de agua y la
cuarta es de tierra. Le pregunté ¿por qué llueve?, me contestó que el agua se
evapora, sube al cielo y se convierte en nubes.
Los ciudadanos deseaban conocer la versión de Nasrudín:
Los ciudadanos deseaban conocer la versión de Nasrudín:
-¡Qué tipo más glotón!, me dijo:
"si tuviéramos una bandeja de dulce de hojaldre", yo le dije "la
mitad es para mí". Me preguntó "¿si lo dividiéramos en cuatro
partes?", yo le contesté "me comeré las tres partes". Me propuso
"¿si le echáramos pistachos molidos?", yo le dije "buena idea,
pero se necesita un fuego alto. Quedó vencido y se fue...."
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