sábado, 4 de junio de 2016

Reflexiones e Ideas - Testamento y origen de los Premios Nobel - Alfred Nobel (1833-1896)

*El nacimiento de los Premios Nobel
El 12 de abril de 1888, Alfred Nobel se sorprendió al leer su propio obituario en un periódico francés, al que habían titulado “El mercader de la muerte ha muerto”. Dado que era su hermano Ludvig el que realmente había fallecido, el obituario se había publicado por error ocho años antes de la muerte de Alfred Nobel. Este artículo le desconcertó y le volvió aprensivo acerca de cómo sería recordado, inspirándole a cambiar su testamento. Habían nacido los Premios Nobel.
Nobel se había hecho rico con el invento de la dinamita. La dinamita es un explosivo muy potente compuesto por nitroglicerina, una sustancia explosiva líquida a temperatura ambiente y muy inestable que al ser absorbida en un medio sólido (inicialmente, caparazones silíceos de diatomeas), se convierte en un explosivo más estable. Desempeña un papel muy importante en trabajos como la excavación de montañas, la construcción de carreteras, demoliciones y en general cualquier obra pública que requiera el movimiento de masas rocosas. Sin embargo también se generalizó su uso como explosivo militar.
Fue inventada por Alfred Nobel en 1866 y patentada en 1867, lo que unido a la explotación de los campos petroleros de Bakú (Azerbaiyán) le hizo ganar su gran fortuna.
Nobel escribió varios testamentos en vida; el último poco más de un año antes de morir, que firmó el 27 de noviembre de 1895 en el Club Sueco-Noruego de París. Para sorpresa generalizada, el último testamento de Nobel especificaba que su fortuna se emplease en crear una serie de premios para aquellos que llevasen a cabo “el mayor beneficio a la humanidad” en los campos de la física, la química, la fisiología o medicina, la literatura y la paz.
Alfred Nobel legó así el 94 % de sus activos totales, 31 millones de coronas suecas, para establecer los cinco premios. Con el objeto de hacerse cargo de la fortuna y organizar la adjudicación de los galardones, nombró comosus albaceas a Ragnar Sohlman y Rudolf Lilljequis.

*Testamento
"La totalidad de lo que queda de mi fortuna quedará dispuesta del modo siguiente: El capital, invertido en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyo interés será distribuido cada año en forma de premios entre aquellos que durante el año precedente hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad. Dicho interés se dividirá en cinco partes iguales, que serán repartidas de la siguiente manera: una parte a la persona que haya hecho el descubrimiento o el invento más importante dentro del campo de la física; una parte a la persona que haya realizado el descubrimiento o mejora más importante dentro de la química; una parte a la persona que haya hecho el descubrimiento más importante dentro del campo de la fisiología o la medicina; una parte a la persona que haya producido la obra más sobresaliente de tendencia idealista dentro del campo de la literatura, y una parte a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y para la celebración y promoción de congresos por la paz.
Los premios para la física y la química serán otorgados por la Academia Sueca de las Ciencias, el de fisiología y medicina será concedido por el Instituto Karolinska de Estocolmo; el de literatura, por la Academia de Estocolmo, y el de los defensores de la paz, por un comité formado por cinco personas elegidas por el Storting noruego. Es mi expreso deseo que, al otorgar estos premios, no se tenga en consideración la nacionalidad de los candidatos, sino que sean los más merecedores los que reciban el premio, sean escandinavos o no".

*Extraído de: "A hombros de gigantes. Ciencia y tecnología".

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