Un ejemplo de la riqueza del
lenguaje español es el número de acepciones de una simple palabra, como puede
ser la muy conocida y frecuentemente utilizada, que hace referencia a los
atributos masculinos, "cojones".
El Diccionario de la Real Academia
la define como:
cojón. (Del lat. colĕo).1. m. malson. Testículo .cojones.1. interj. U. para expresar diversos estados de ánimo, especialmente extrañeza o enfado.
cojón. (Del lat. colĕo).1. m. malson. Testículo .cojones.1. interj. U. para expresar diversos estados de ánimo, especialmente extrañeza o enfado.
-Pero, si va acompañada de un
numeral, tiene significados distintos, según el número utilizado: Así
"uno" significa caro o costoso (valía un cojón), "dos"
significa valentía (tiene dos cojones), "tres" significa desprecio
(me importa tres cojones), un número muy grande y par significa dificultad
(lograrlo me costó mil pares de cojones).
-El verbo cambia el significado.
Tener valentía (aquella persona tiene cojones), aunque en admiración
puede significar sorpresa (¡tiene cojones!), poner expresa un reto,
especialmente si se pone en algunos lugares (puso los cojones encima de la
mesa).
-También se los utiliza para apostar
(me corto los cojones), o para amenazar (te corto los cojones).
-El tiempo del verbo utilizado
cambia el significado de la frase. Así el tiempo presente indica molestia o
hastío (me toca los cojones), el pretérito imperfecto significa vagancia (se
tocaba los cojones), pero el imperativo significa sorpresa (¡tócate los
cojones!).
-Los prefijos y sufijos modulan su
significado; "a" expresa cobardía (acojonado), "des"
significa reírse mucho o estar muy cansado (descojonado), "udo"
indica perfección (cojonudo), “en” significa molesto o irritado (encojonado) y
"azo" se refiere a la indolencia o abulia (cojonazos).
-Las preposiciones matizan la
expresión. "De" significa éxito (el examen me salió de cojones) o cantidad
(hacía un frío de cojones), "por" expresa voluntariedad (lo haré por
cojones), "hasta" expresa el límite del aguante (estoy hasta los
cojones), pero "con" indica el valor (era un hombre con cojones) y
"sin" la cobardía (era un hombre sin cojones).
-Es distinto el color, la forma, la
simple tersura o el tamaño. El color violeta expresa el frío (se me quedaron
los cojones morados), la forma: el cansancio (tenía los cojones cuadrados),
pero el desgaste implica experiencia (tenía los cojones pelados de tanto
repetirlo).
-Es importante el tamaño y la posición
(tiene dos cojones grandes y bien plantados); sin embargo hay un tamaño máximo
(tiene los cojones como los del caballo de Espartero...y si no me crees puedes
verlo en cualquiera de sus dos estatuas: en Madrid o Logroño…recuerda: hablamos
de los atributos del caballo, no del general) que no puede superarse, porque
entonces indica torpeza o vagancia (le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre
ellos, e incluso necesita una carretilla para llevarlos).
-La interjección ¡cojones! significa
sorpresa, y cuando uno se halla perplejo los solicita (¡manda cojones!). En ese
lugar reside la voluntad y de allí surgen las órdenes (me sale de los cojones).
En resumen, será difícil encontrar
una palabra, en español o en otros idiomas, con mayor número de acepciones.
*Personalmente añadiré dos expresiones más:
-La que se utiliza, tanto en singular como en plural, para indicar que no se acepta algo o que no se está dispuesto a hacer algo: (¡Y un cojón!) o (¡Y unos cojones!) o (¡Por los cojones voy a hacer eso!) o (¡Sí por los cojones!).
-Otra sería el equivalente a "vaya, vaya" (diciendo "cojones" simplemente, pero con el tono adecuado).
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