Yoga - Pranayama (2)

Existen tres formas de respirar:

-RESPIRACIÓN BAJA O ABDOMINAL:

            Es la más apropiada para relajarse y para meditar.

Nuestra atención debe centrarse en el abdomen, y colocando una mano encima de él, a la altura del ombligo, percibir como éste asciende y desciende al inspirar y espirar.

La manera de comprobar que se está respirando correctamente es fijarse si la respiración se vuelve pausada y profunda; si ésto es así, la respiración es buena.

-RESPIRACIÓN MEDIA O TORÁCICA:

            Nuestra atención debe centrarse en el pecho, y  colocando la mano sobre él, comprobar como éste se ensancha hacia fuera al inspirar y se recoge al espirar.

-RESPIRACIÓN ALTA O CLAVICULAR:

            Hacer lo mismo pero colocando la mano en la clavícula. Ésta es una respiración muy superficial y se consigue poco aire con ella.

Con el tiempo, y una vez dominadas estas tres formas de respiración, se puede intentar un ciclo completo inspiración-espiración, empleando las tres seguidas como si fueran una sóla (abdominal-torácica-clavicular) inspirando, y (clavicular-torácica-abdominal) espirando; es lo que se denomina: 

-RESPIRACIÓN COMPLETA:

Se emplea cuando se necesita un suministro grande y rápido de oxígeno.

Consiste en la unificación de las tres formas anteriores, integrándolas en una sóla, sin pausa. Primero la inspiración abdominal, luego la torácica y por último la clavicular; se retiene un instante el aliento y se espira en sentido inverso, vaciando primero la parte superior de los pulmones, luego el pecho y por último el vientre, exhalando todo el aire.

Para realizar una respiración completa correcta se debe tener en cuenta:

            -La inspiración y la espiración deben ser lentas, sin ruido, cómodas y continuas.

            -Los tres movimientos deben ser reconocibles pero encadenados.

            -Nunca deben provocar fatiga ni molestias.

            -Puede repetirse tantas veces como se consideren necesarias.

Como cada uno de los tres tipos de respiración llena una zona distinta de los pulmones, con la respiración completa se consigue llenarlos completamente y de igual modo, vaciarlos totalmente después, con lo que la renovación del aire es total.