domingo, 29 de enero de 2012

Yoga - Dharana (La concentración)

Como en el caso de anteriores entradas relacionadas (Prânâyâma y Pratyâhâra), aquí solamente se señalarán los aspectos básicos a tener en cuenta sobre el sexto miembro del Ashtânga Yoga, Dhâranâ, sin entrar en profundidades, ya que también existe una muy amplia bibliografía.
La concentración o Dhâranâ se entiende como la capacidad para mantener la atención fija en un único objeto de pensamiento.
Puede afirmarse que Dhâranâ es una fase de la meditación y que se funde con ella.
Cuando la mente se enfoca hacia el objeto de concentración, se desvanece la agitación de la mente, los sentidos dejan de trabajar y se pierde la consciencia tanto del cuerpo, como de lo que le rodea. Entonces, sólo ese objeto ocupa la mente.
Practicar la concentración es un trabajo duro y en algunos momentos desalentador, que requiere perseverancia y firmeza. La buena noticia es que si esto se logra, los frutos no tardarán en aparecer.
Los consejos para una buena práctica son los mismos que para las otras fases: Posición cómoda de meditación, ambiente adecuado, silencio, respiración profunda, lenta y controlada, ojos preferiblemente cerrados…etc. Es importante tratar de dismimuir la cantidad de pensamientos y si llega alguno, que llegará sobre todo al principio, que sea al menos positivo.
Con el tiempo, la práctica de la concentración se aplicará inconscientemente en la vida cotidiana; por ejemplo: poniendo toda la atención en lo que se hace, no sacando conclusiones precipitadas o adoptando una actitud paciente ante las dificultades.
Conviene elegir un objeto afín a uno mismo, ya sea físico o mental, en el que enfocar la mente y, muy importante, no cambiarlo nunca más. En próximas entradas se sugerirán unas cuantas opciones de selección.
Al hablar sobre la meditación, se describirá todo el proceso meditativo, desde la respiración (Prânâyâma), la interiorización (Pratyâhâra), la concentración (Dhâranâ) y por último, la meditación en sí (Dhyâna).

No hay comentarios: