-Los hombres son, por lo general, de tal índole que nada soportan con
menos paciencia que el que se tenga por un crimen opiniones que ellos creen verdaderas.
-Los soberbios, que quieren ser los primeros, no siéndolo, son los que
más fácilmente caen en las redes de la adulación.
-Muchos filósofos se han creído que fuera del pequeño campo del globito
terráqueo, donde ellos están, no existe ningún otro, puesto que ellos no lo
observan.
-No es la obediencia, sino el fin de la acción, lo que hace a uno
esclavo. Si el fin de la acción no es la utilidad del mismo agente, sino del
que manda, entonces el agente es esclavo e inútil para sí.
-No existe nada de cuya naturaleza no siga algún efecto.
-No queremos algo porque sea bueno, sino al revés, decimos que algo es
bueno porque lo deseamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario