-La abundancia me ha hecho pobre.
-La dignidad y el amor no se mezclan bien, ni continúan por mucho tiempo juntos.
-La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente.
-La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.
-Nada es más fuerte que el hábito.
-No nos complacemos en las alegrías permitidas. Pero lo que está prohibido es más buscado.
-No se puede lograr que retorne el agua que pasó, ni reclamar que vuelva la ahora pretérita.
-Quien tiene permitido pecar, peca menos.
-Todo amante es un soldado.
-Y es una cosa más pequeña sufrir el castigo que haberlo merecido.
-La dignidad y el amor no se mezclan bien, ni continúan por mucho tiempo juntos.
-La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente.
-La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.
-Nada es más fuerte que el hábito.
-No nos complacemos en las alegrías permitidas. Pero lo que está prohibido es más buscado.
-No se puede lograr que retorne el agua que pasó, ni reclamar que vuelva la ahora pretérita.
-Quien tiene permitido pecar, peca menos.
-Todo amante es un soldado.
-Y es una cosa más pequeña sufrir el castigo que haberlo merecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario