-La cólera que se desfoga por
la boca, no se desfoga por las manos.
-La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
-La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza.
-Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una.
-La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió.
-Lo mucho se vuelve poco con sólo desear otro poco más.
-Más fácilmente se añade lo que falta que se quita lo que sobra.
-Menos mal hacen los delincuentes que un mal juez.
-Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
-La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
-La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza.
-Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una.
-La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió.
-Lo mucho se vuelve poco con sólo desear otro poco más.
-Más fácilmente se añade lo que falta que se quita lo que sobra.
-Menos mal hacen los delincuentes que un mal juez.
-Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
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