-El tedio es una enfermedad del
entendimiento que no acomete sino a los ociosos.
-Es muy raro que nadie caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a su orilla.
-La democracia, como la aristocracia, como todas las instituciones sociales, llama calumnias a las verdades que le dicen sus enemigos y justicia a las lisonjas de sus parciales.
-La sociedad paga muy caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no educan los suyos.
-No hay animal tan manso que atado no se irrite.
-Pocas cosas desmoralizan más que la injusticia hecha en nombre de la autoridad y de la ley.
-Toda gran falta es un acto de egoísmo.
-Es muy raro que nadie caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a su orilla.
-La democracia, como la aristocracia, como todas las instituciones sociales, llama calumnias a las verdades que le dicen sus enemigos y justicia a las lisonjas de sus parciales.
-La sociedad paga muy caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no educan los suyos.
-No hay animal tan manso que atado no se irrite.
-Pocas cosas desmoralizan más que la injusticia hecha en nombre de la autoridad y de la ley.
-Toda gran falta es un acto de egoísmo.
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