*En mi opinión, la ciencia parece enseñarnos, de la forma
más elevada y firme, la gran verdad que subyace encarnada en el concepto
cristiano de la entrega total a la voluntad de Dios. Detengámonos ante
cualquier hecho como lo haría un niño, y preparémonos a despojaros de todos los
prejuicios y a dejarnos llevar humildemente hasta cualesquiera de los abismos a
los que nos conduzca la Naturaleza, o, de lo contrario, no aprenderemos
nada.
*Es el destino habitual de las nuevas verdades empezar como
herejías y terminar como supersticiones.
*Es un error para un hombre decir que él está seguro de la
verdad objetiva de una proposición a menos que pueda demostrar que,
lógicamente, justifica esa certeza. Esto es lo que afirma el agnosticismo.
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