Se dice que los gatos son
egoístas, cuando en realidad son simplemente listos.
No vienen a ti si pueden lograr que tu vayas a ellos.
En su aparente indiferencia reside su fuerza.
Prefieren dejarse amar a arriesgar sus sentimientos poniéndolos de manifiesto.
Como buenos taoístas que son, hacen sin hacer, gobiernan sin gobernar.
Simplemente se limitan a mantener su dignidad y a conducirse según sus caprichos.
No piden cariño y por eso lo obtienen sin pedirlo.
No vienen a ti si pueden lograr que tu vayas a ellos.
En su aparente indiferencia reside su fuerza.
Prefieren dejarse amar a arriesgar sus sentimientos poniéndolos de manifiesto.
Como buenos taoístas que son, hacen sin hacer, gobiernan sin gobernar.
Simplemente se limitan a mantener su dignidad y a conducirse según sus caprichos.
No piden cariño y por eso lo obtienen sin pedirlo.
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