*
La religión cristiana es un error muy poderoso y convincente, eso es todo.
* Pero uno no
puede cambiar lo que es, lo único que puede cambiar es lo que hace.
* Dejé de creer
que existían un poder benéfico y un poder malévolo que estaba fuera de
nosotros. Y me convencí de que el bien y el mal sólo designan las acciones de
las personas, no lo que éstas son. Sólo podemos decir que ésta es una buena
acción porque beneficia a alguien, y que esa otra es una mala acción porque
perjudica a alguien. Las personas son demasiado complejas para ponerles unas
simples etiquetas.
* Hay quienes
viven de acuerdo con las normas, aferrándose a su rectitud, porque temen ser
arrastrados por un torbellino de pasión, y hay quienes se aferran a las normas
porque temen que en ellos no haya pasión alguna y que si se dejan llevar, se
queden simplemente donde están, ridículos e impasibles, lo cual sería aún más
difícil de soportar. Llevar una vida de férreo control les permite hacer como
que solo mediante un enorme esfuerzo de voluntad son capaces de mantener las
grandes pasiones a raya.
*Por mucho que hablemos, no
cambiaremos las cosas. Si queremos cambiarlas, tenemos que actuar.
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