“...Fue
un único proyectil, cargado con todo el poder del universo.
Una incandescente columna de fuego y humo tan brillante como los mil
soles se alzó en todo su esplendor…
…Era un arma desconocida, un relámpago de hierro, gigante mensajero de la muerte, que redujo todo a cenizas. Toda la raza de los Vrishnis y los Andhakas.
…Los cadáveres estaban tan calcinados como para ser irreconocibles. El cabello y las uñas cayeron; la cerámica se quebró sin causa aparente, y los pájaros tornaron blancos…
…Tras unas horas toda la comida estaba infectada…
…para escapar de este fuego los soldados se lanzaron a los arroyos para lavarse a sí mismos y a su equipamiento’’... (Mahabharata)
…Era un arma desconocida, un relámpago de hierro, gigante mensajero de la muerte, que redujo todo a cenizas. Toda la raza de los Vrishnis y los Andhakas.
…Los cadáveres estaban tan calcinados como para ser irreconocibles. El cabello y las uñas cayeron; la cerámica se quebró sin causa aparente, y los pájaros tornaron blancos…
…Tras unas horas toda la comida estaba infectada…
…para escapar de este fuego los soldados se lanzaron a los arroyos para lavarse a sí mismos y a su equipamiento’’... (Mahabharata)
“Fue
como si los elementos hubieran sido desatados. El Sol giró. Abrasado por el
incandescente calor de aquella arma, el mundo se tambaleó febril. Los elefantes
estallaron en llamas por el calor y corrieron de un lado a otro frenéticamente
buscando protección de la terrible violencia. El agua hirvió, los animales
perecieron, el enemigo se vio segado y la furia del resplandor hizo que los
árboles colapsaran en filas en un bosque de fuego. Los elefantes hicieron sonar
sus trompas temerosamente y se hundieron muertos en la tierra en una inmensa
área. Los caballos y los carros de Guerra se incendiaron y la escena parecía el
resultado de una conflagración. Miles de carros fueron destruidos, después el
profundo silencio descendió sobre el mar. Los vientos comenzaron a soplar y la
tierra resplandeció. Era una terrible visión. Los cadáveres de los caídos
estaban mutilados por el terrible calor y ya no parecían seres humanos. Nunca
antes se había visto arma tan espantosa y nunca antes escuchamos de un arma
tal’’... (Mahabharata)
“Densas
flechas de llamas, como gran lluvia, dirigidas sobre la creación, abarcando al
enemigo… Densa tiniebla rápidamente se instaló sobre los anfitriones Pandava.
Todos los puntos de la brújula se perdieron en la oscuridad. Fieros vientos
comenzaron a soplar, las nubes rugieron hacia arriba, haciendo llover polvo y
gravilla.
Los pájaros graznaron enloquecidos… los propios elementos parecieron perturbados. El Sol pareció vacilar en los cielos. La tierra se sacudió, abrasada por el terrible y violento calor de esta arma. Los elefantes estallaron en llamas y corrieron de un lado a otro en frenesí… sobre una vasta área, otros animales cayeron al suelo y murieron. Desde todos los puntos de la brújula las flechas en llamas llovieron de forma fiera y continuada’’... (Mahabharata)
Los pájaros graznaron enloquecidos… los propios elementos parecieron perturbados. El Sol pareció vacilar en los cielos. La tierra se sacudió, abrasada por el terrible y violento calor de esta arma. Los elefantes estallaron en llamas y corrieron de un lado a otro en frenesí… sobre una vasta área, otros animales cayeron al suelo y murieron. Desde todos los puntos de la brújula las flechas en llamas llovieron de forma fiera y continuada’’... (Mahabharata)
“...el Vaishnava,
el arma con la capacidad de conferir invisibilidad y capaz de destruir a ‘’todos los dioses en todos los
mundos’’... (Badha
Parva)
‘’Los
arqueros rodeados por ellos, Oh Bharata, Bhisma golpeando en el yunque a la par
que profería un rugido de león, tomó y lanzó contra ellos una gran maza de
feroz fuerza de destrucción a las tropas enemigas. Esa maza de adamantina
fuerza, voló como el relámpago de Indra lanzado por el mismísimo Indra,
aplastó, Oh Rey, vuestros soldados en la batalla. Y pareció llenar, Oh Monarca,
toda la Tierra con tremendo estruendo. Y la ardiente luz en todo su esplendor,
esa fiera maza de impetuoso curso y dotada de relámpagos dirigiéndose hacia
ellos, vuestros soldados huyeron profiriendo espantosos gritos. Y el increíble
resultado, Oh Señor, de aquella fiera maza, muchos hombres cayeron allá donde
se encontraban, y muchos aurigas cayeron de sus carros’’... (Drona Parva)
‘’Oh
experto ingeniero real, que construyes naves marinas, propulsadas en el agua
por nuestros expertos, y aeroplanos que se desplazan y vuelan hacia arriba,
tras las nubes que residen en la región central, que vuelan cuales barcos se
desplazan en la mar, que vuelan por sobre y debajo las acuosas nubes. Sé tú,
por tanto, próspero en este mundo creado por el omnipresente Dios y vuela en
ambos, aire y mar’’... (Yayur Veda 10.19)
”Ahora
la grandeza de carro de Vata! Rompiendo va, y estruendoso es su ruido, los
cielos toca, crea una espeluznante luz de resplandor rojo como el fuego, y
arremolina el polvo sobre la tierra“...
(Rig Veda)
“Nadie
hubiera podido medir su poder ni establecer su destrucción… flotaba en la
atmosfera sin soporte. Tenía la habilidad de ir a cualquier lugar. Se alzaba en
el cielo como un hito en el sendero hacía el Sol. Podía volar en cualquier
dirección deseada. Tenía cámaras de remarcable belleza… Conociendo las
intenciones del maestro, podía ir a cualquier lugar a gran velocidad’’... (Ramayana)
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