Conocernos a nosotros mismos significa conocer nuestra relación con el mundo, no sólo con el mundo de las ideas y de las personas, sino también con la naturaleza y con las cosas que poseemos. Eso es nuestra vida; la vida es la relación con todo. ¿Exige especialización el comprender esa relación? Evidentemente no. Lo que se requiere es percepción, darse cuenta, estar alerta para hacer frente a la vida en su totalidad. ¿Cómo podemos estar alerta? Ése es nuestro problema. ¿Cómo va uno a tener esa percepción, si es que puedo usar esa expresión sin convertirla en una especialización? ¿Cómo va uno a ser capaz de enfrentarse a la vida como un todo, lo que significa no sólo relaciones personales con el prójimo sino también con la naturaleza, con las cosas que poseéis, con las ideas y con las cosas que la mente elabora, tales como ilusiones, deseos, etc? ¿Cómo puede uno darse cuenta de todo este proceso de relaciones? Eso sin duda es nuestra vida. No hay vida sin relación; y comprender esta relación no significa aislamiento. Se requiere, por el contrario, un pleno reconocimiento o percepción del proceso total de la vida de relación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario