-Cuando la acción se ha
vuelto inercia y rutina, ya solo la omisión es resistencia, deliberación y
libertad.
-El miedo a la muerte es lo que, al fin, hace a los hombres temer y acatar al Estado hasta la indignidad. Porque es una bestia que muere matando, todos la odian viva, pero más les aterra moribunda.
-El que quiera mandar guarde al menos el último respeto hacia el que ha de obedecer: absténgase de darle explicaciones.
-Entre la injusticia de insultar al prójimo y la indignidad de sonreírle hay un discreto término medio: mirar a otro lado.
-La patria me carga, es el más venenoso de los conceptos.
-La voz más pobre se hace
siempre la más autoritaria: no consiguiendo ya ser entendida, tiene que resignarse
a no ser más que obedecida.
-Lo más sospechoso de las soluciones es que se las encuentra siempre que se quiere.
-Los hombres matan, la poli abate.
-No hay que tener miedo: el mundo es fuerte y siempre vuelve a la normalidad.
-El miedo a la muerte es lo que, al fin, hace a los hombres temer y acatar al Estado hasta la indignidad. Porque es una bestia que muere matando, todos la odian viva, pero más les aterra moribunda.
-El que quiera mandar guarde al menos el último respeto hacia el que ha de obedecer: absténgase de darle explicaciones.
-Entre la injusticia de insultar al prójimo y la indignidad de sonreírle hay un discreto término medio: mirar a otro lado.
-La patria me carga, es el más venenoso de los conceptos.
-Lo más sospechoso de las soluciones es que se las encuentra siempre que se quiere.
-Los hombres matan, la poli abate.
-No hay que tener miedo: el mundo es fuerte y siempre vuelve a la normalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario