-El abuso de la grandeza viene cuando se separa la clemencia del
poder.
-El alcohol provoca el deseo pero frustra la ejecución.
-El celoso no lo es por un motivo: lo es porque lo es. Los celos son un monstruo engendrado y nacido de sí mismo.
-El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
-El hombre arruinado lee su condición en los ojos de los demás con tanta rapidez que él mismo siente su caída.
-El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras.
-El mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres son meros actores.
-El alcohol provoca el deseo pero frustra la ejecución.
-El celoso no lo es por un motivo: lo es porque lo es. Los celos son un monstruo engendrado y nacido de sí mismo.
-El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
-El hombre arruinado lee su condición en los ojos de los demás con tanta rapidez que él mismo siente su caída.
-El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras.
-El mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres son meros actores.
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