-El corazón necesita amar.
Celestial o terreno, ha de amar algún objeto, y es vano luchar contra esta ley.
-El hombre prefiere la vista de un objeto cualquiera a la de su propio corazón, allí descubrimos cosas que no queremos conocer, oímos palabras que no deseamos escuchar...
-El hombre emplea la hipocresía para engañarse a sí mismo, acaso más que para engañar a los otros.
-El medio para deshacerse de un hombre amante de contradecir es callar y escuchar reposadamente.
-El pueblo comprende más pronto el lenguaje de las pasiones que el de la razón.
-En la lectura debe cuidarse de dos cosas: escoger bien los libros y leerlos bien.
-Hasta los sentimientos buenos, si se exaltan en demasía, son capaces de conducirnos a errores deplorables.
-La atención es la aplicación de la mente a un objeto; el primer medio para pensar es escuchar bien.
-La educación es al hombre lo que el molde al barro. Le da la forma.
-El hombre prefiere la vista de un objeto cualquiera a la de su propio corazón, allí descubrimos cosas que no queremos conocer, oímos palabras que no deseamos escuchar...
-El hombre emplea la hipocresía para engañarse a sí mismo, acaso más que para engañar a los otros.
-El medio para deshacerse de un hombre amante de contradecir es callar y escuchar reposadamente.
-El pueblo comprende más pronto el lenguaje de las pasiones que el de la razón.
-En la lectura debe cuidarse de dos cosas: escoger bien los libros y leerlos bien.
-Hasta los sentimientos buenos, si se exaltan en demasía, son capaces de conducirnos a errores deplorables.
-La atención es la aplicación de la mente a un objeto; el primer medio para pensar es escuchar bien.
-La educación es al hombre lo que el molde al barro. Le da la forma.
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