-A siete años de un suceso, el suceso ya es otro.
-Cuando las deudas no se pagan porque no se puede, lo mejor es no hablar de ellas y barajar.
-En los triunfos anida siempre el cauteloso germen de la derrota.
-Es mejor y más sano para el alma, se dijo hace ya tiempo, gastarse que enmohecerse.
-Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen.
-La castidad enmohece.
-La cultura y la tradición nunca son ideológicas, siempre son instintivas.
-La duda, esa vaga nubecilla que, a veces, habita los cerebros, también puede entenderse como un regalo. Y no es -lo que queda dicho- una aseveración, ya que, sobre ella, tengo también mis dudas.
-Cuando las deudas no se pagan porque no se puede, lo mejor es no hablar de ellas y barajar.
-En los triunfos anida siempre el cauteloso germen de la derrota.
-Es mejor y más sano para el alma, se dijo hace ya tiempo, gastarse que enmohecerse.
-Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen.
-La castidad enmohece.
-La cultura y la tradición nunca son ideológicas, siempre son instintivas.
-La duda, esa vaga nubecilla que, a veces, habita los cerebros, también puede entenderse como un regalo. Y no es -lo que queda dicho- una aseveración, ya que, sobre ella, tengo también mis dudas.
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