-A lo largo de mi vida me he dado cuenta de que todos
nuestros problemas provienen de nuestra incapacidad para utilizar un lenguaje
claro y conciso.
-Así que esto es el infierno. Nunca lo hubiera creído. ¿Recuerdas todo lo que dijeron acerca de las cámaras de tortura, el fuego y el azufre, la quema de marga? ¡Cuentos de viejas! No hay necesidad de atizadores al rojo vivo. ¡El infierno son las otras personas!
-Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.
-Como todo soñador, confundí la decepción con la verdad.
-Con las palabras se cargan las pistolas.
-¿Cree usted que yo cuento los días? Únicamente queda un día, uno que siempre se repite. Se nos da al amanecer y se nos quita al atardecer.
-Así que esto es el infierno. Nunca lo hubiera creído. ¿Recuerdas todo lo que dijeron acerca de las cámaras de tortura, el fuego y el azufre, la quema de marga? ¡Cuentos de viejas! No hay necesidad de atizadores al rojo vivo. ¡El infierno son las otras personas!
-Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.
-Como todo soñador, confundí la decepción con la verdad.
-Con las palabras se cargan las pistolas.
-¿Cree usted que yo cuento los días? Únicamente queda un día, uno que siempre se repite. Se nos da al amanecer y se nos quita al atardecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario