*En la infancia nuestra credulidad nos sirve de mucho. Nos
ayuda a llenarnos la cabeza, con extraordinaria rapidez, con la sabiduría de
nuestros padres y ancestros. Pero si no crecemos y superamos esa etapa en la
plenitud del tiempo, nuestra naturaleza… nos hace un blanco fácil para
astrólogos, mediums, gurúes, evangelistas y charlatanes. Necesitamos reemplazar
la credulidad automática de la infancia por el escepticismo constructivo de la
ciencia adulta.
*Como científico soy hostil a la religión fundamentalista
porque pervierte activamente el esfuerzo científico. Nos enseña a no cambiar de
opinión y a no querer saber cosas estimulantes que se hallan disponibles para
el conocimiento. Subvierte la ciencia y atrofia el conocimiento.
*Mis ojos están constantemente abiertos para el
extraordinario hecho de la existencia. No solo la existencia humana, sino la
existencia de la vida y cómo este impresionantemente poderoso proceso, que es
la selección natural, ha logrado tomar los simples elementos de la física y la
química y construir con ellos árboles y seres humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario