-La guerra vuelve estúpido al
vencedor y rencoroso al vencido.
-La irracionalidad, lo absurdo de
una cosa, no es un argumento en contra de su existencia, sino más bien una
condición de la misma.
-La madurez del hombre es haber
vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.
-La mediocridad es la más feliz de
las máscaras que puede usar un espíritu superior, porque el gran número, es
decir, los mediocres, no sospechan que en ello haya engaño; y, sin embargo, por
esto es por lo que se sirve de esta arma el espíritu superior: para no irritar,
y, en casos no raros, por compasión y bondad.
-La mujer perfecta es un tipo
humano superior al varón perfecto, pero también es un ejemplar mucho más raro.
-La palabra más soez y la carta
más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
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