-A los nueve años intenté ser
jesuita. A los 19, anarquista.
-A los poderosos, cuantas más
concesiones se les hace, más exigen, son insaciables.
-Ahora, el sistema está roto y
perdido, por eso tenéis futuro.
-Apearse es: mientras el río de
humanidad continúa históricamente adelante, yo me siento en la cuneta y los veo
pasar. Porque no necesito adicciones, me quedo con todo lo que ha hecho la
humanidad hasta ahora, durante muchos años.
-Aunque el Vaticano sostenga que
la castidad es el valor supremo, en cualquier caso, me parece la aberración
sexual más grande.
-Aunque me mientas, dime que me
quieres. Yo se lo repetía, y muchas cosas dulces…(…) Seguramente era feliz, sí,
seguramente…Era bonito, ¿Sabes? hacer feliz es bonito…
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