viernes, 30 de diciembre de 2011

Reflexiones e Ideas - Desconocido mío

Desconocido mío:
            Me resulta incomprensible que nos conozcamos tan poco a pesar de haber compartido tantas experiencias y vivir en la misma casa desde hace tanto tiempo, me atrevería a decir que toda la vida y sin embargo, muchas veces actuamos como extraños, separados por un muro de antagonismo e incomprensión.
Bien es cierto que, en numerosas ocasiones hemos dialogado, incluso íntimamente, intentando acercar pareceres; hemos hecho todo lo posible para comprendernos pero tan sólo hemos conseguido mantenernos a la misma distancia, defendiendo con saña nuestra propia opinión y dejando patente las grandes diferencias que nos separan. Cada conversación siempre ha concluido con las mismas justificaciones, lamentando el nuevo fracaso y retornando cada uno a su propio tú-yo interior.
            Hasta ahora no te he dicho el porqué de esta carta pero estoy impaciente por hacerlo, así que paso a explicártelo. Creo que por fin he encontrado la solución a este enigma que tanto nos ha hecho desesperar; tú y yo, mi inseparable amigo, nos necesitamos, somos imprescindibles para nuestra propia existencia, ambos necesitamos nuestras opuestas opiniones, los diferentes pensamientos, desafíos, aspiraciones, ilusiones, pareceres, odios, sentimientos, miedos…en definitiva, necesitamos aceptarnos el uno al otro tal como somos, tan distintos. Dos versiones de una misma realidad, el conocimiento de uno mismo.
            Sé con absoluta certeza que antes incluso de recibir esta carta, ya estabas al tanto de su contenido y has meditado sobre ello, así que no tengo ninguna duda de que a partir de ahora nuestras inevitables contradicciones serán tan sólo un aliciente para aumentar nuestro mútuo conocimiento.
            Como decía el griego aquél: ”Los opuestos no se contradicen sino que forman una unidad armónica”.
             Tuyo:
                       Tu otro tú.

No hay comentarios: